Cómo ha cambiado el marketing. Mercadológicamente, siempre se ha defendido que el «decir» y el «ser» debían ir a la par, pero nunca como hasta ahora se había medido tanto el branding en términos de actuaciones, no de proclamas y palabras. El marketing activista basado en sólidos principios de marca y en la coherencia entre lo que decimos y hacemos es, hoy en día, imprescindible. Pero decirlo es más fácil que lograrlo.
Exigencias para el branding actual
Nunca fue tan complicado para las marcas sobresalir, posicionarse y diferenciarse entre los públicos. La proliferación de mensajes, impactos y comunicaciones lo dificulta enormemente. Solo las empresas con una identidad muy clara y una fuerte conexión con sus destinatarios triunfan.
Ahora bien, ¿cómo conseguirlo? La sociedad se ha vuelto mucho más exigente y la existencia de nuevos canales de comunicación permite acceder a todo tipo de información casi al instante. En consecuencia, las marcas ya no son juzgadas, evaluadas y valoradas por lo que dicen, sino sobre todo, por lo que hacen. La teoría, las palabras y los eslóganes ya no son suficientes. Es el momento de los hechos: tu marca ha de pasar a la acción.
Esencia y sustancia de marca
Las marcas han dejado de ser meros proveedores de productos o servicios. Son consideradas agentes sociales y, como tales, influyen en la realidad para bien o para mal. Todos podemos cambiar el mundo mediante pequeños gestos y hábitos adquiridos. También las marcas comerciales.
En este sentido, las personas hemos empezado a fijarnos en la auténtica sustancia de cada firma. ¿Qué aporta al mundo realmente?, nos preguntamos. A partir de ahí, valoramos qué principios y conductas guían su actividad, cuáles están siendo sus aportaciones al bien común. En función de ello, decidimos —racional o emocionalmente— nuestro grado de adhesión y simpatía hacia ella.
Públicos externos e internos
Esa importancia de la sustancia de marca crece también, cada vez más, entre los empleados o públicos internos de las distintas empresas. No basta con tener un buen trabajo y procurar conservarlo. Los jóvenes quieren sentirse orgullosos de pertenecer a su empresa. Y ese sentimiento depende, en gran medida, de las aportaciones que esta y sus líderes realizan a la sociedad. ¿Te ocurre a ti lo mismo?
Tres claves para la acción de branding
A partir de los análisis y conocimientos de los especialistas en marketing, te ofrecemos tres reflexiones importantes para concretar el paso a la acción que tu marca necesita:
1. Plantéate objetivos realistas pero sinceros. No se piden metas grandilocuentes ni gestas revolucionarias. Solo pasos concretos beneficiosos para todos y al alcance de los protagonistas.
2. Cambia desde dentro. Actuar con coherencia en pro de esos propósitos es innegociable si pretendes mejorar tu marca. Por eso, debes dar ejemplo y empezar cambiando tú para conectar con tu target.
3. Rompe esquemas: empieza por la acción. Pensar y sentir está muy bien, pero se pide acción. ¡No dejes de hacer cosas!
Si tienes claro estos principios y consejos, tu branding terminará reforzado y tus clientes reconocerán tus principios y tu esencia como propios.